Publicado por
Elena Llabrés
Aterrizamos en Singapur y nada mas salir del avión ya nos indican donde tenemos que coger nuestro siguiente vuelo, hay que cambiar de terminal. Como el tiempo es muy justo empezamos a caminar muy deprisa hacia el tren lanzadera.
El aeropuerto es muy curioso. Está enmoquetado, es precioso pero lo curioso es el silencio, no hay megafonía y con el suelo así no parece que estés en un aeropuerto.
El tren lanzadera me recuerda al monorraíl de Disneylandia, es igual….jajajá y en un momento nos cambian de terminal.
Ahora si que alucino….tiendas de Gucci ,Hermes, Bulgari….el lujo del lujo en tiendas, obviamente no preparadas para mi bolsillo.
Al llegar a la zona de embarque encontramos columnas con ordenadores y sus conexiones a internet gratis…..son la pera!
Bueno, de nuevo cogemos un avión y esta vez aunque creía que volábamos 4 horas solo fueron 3, la culpa un error mío por pensar que en Singapur y en Vietnam se manejaban con el mismo horario.
Yo ya me subo por las paredes y la última hora se nos hace eterna pero al fin llegamos a nuestro destino; HANOI
Al llegar pedimos el visado, pasamos la aduana y recogimos el equipaje….todo seguidito, seguidito.
El momento visado fue total, como sacado de una película. Estas en un mostrador donde ves a unas diez personas vestidas de militares que te piden el pasaporte y la carta de invitación, luego empiezan a llamar a la gente, cuando dicen tu nombre con tu pasaporte en mano te da la impresión de que te van a detener allí mismo…..pero no, te lo devuelven no sin antes haber comprobado que eres tú
Mientras esperábamos un chico americano tuvo que quitarse el gorro para convencer a la funcionaria de que era él pero lo mejor es que no llevaba dinero para pagar el visado y pedía donde había un cashmachine ¿Qué? Le preguntaba la funcionaria….es que no llevo dinero efectivo, decía el chico….esto ante los militares del aeropuerto y con un letrero que pone ONLY CASH . Manda huevos!
En las llegadas nos espera Dzemg, aunque ella prefiere que la llamemos Laura, es una mujer pequeñita y mayor, lo que me alegra pues le da mas experiencia, con el tiempo nos dijo que tenía un hijo de 28 años y una hija de 13
Un coche viene a buscarnos, es tipo monovolumen Toyota, muy amplio, con asientos de piel, nos subimos y ya vamos directos al hotel: el Sheraton Hanoi.
Por el camino Laura se presenta y empieza a contarnos cosas de su país, la verdad es que es como una enciclopedia ambulante aunque yo en ese momento no lo sabía
Al llegar al hotel nos damos cuenta de lo que es el lujo, botones, valets, todo un séquito de gente preparada para complacerte.
El hotel es impresionante y la habitación en el decimocuarto piso da justo al lago con unas vistas de
Hanoi espectaculares.
Nos duchamos, nos cambiamos de ropa y bajamos al salón donde hemos quedado con Laura y con Phi Hoan quien nos comenta que uno de los vuelos cambia de horario e iremos en Business y que nos cambiaba la invitación para ir a cenar a su casa para mañana día 17
Ya todo está dispuesto y nuestro chofer está en la puerta esperándonos.
Siempre se baja para abrirme la puerta, tanto para que suba como para que baje y a mi son detalles que me encantan.
Estamos en pleno Tet. El Tet es una fiesta anual familiar vietnamita…..como si fuera nuestra Navidad. Todos los vietnamitas lo pasan en familia, los niños tienen fiesta en el cole y muchas tiendas cierran.
Nosotros hemos llegado en el tercer día del Tet y según Phi Hoan esto le va a dar muy buena suerte porque somos unos buenos turistas y eso es un buen augurio para este nuevo año del Tigre que empieza. Que sea el Tet significa dos cosas: la primera, que hay menos tráfico, aunque claro en ese caso no quiero imaginarme esta ciudad con mucho tráfico, y la segunda que todo Hanoi estaba ayer en la pagoda de Jade. Todo Hanoi, Ángel y yo por supuesto
Laura empieza con la explicación de la pagoda que está sobre el lago. Es la pagoda dedicada a la literatura y a la cultura en general, aquí es donde la gente viene a pedir por los estudios….Angel le explica que nosotros también hacemos lo mismo, lo que me recuerda que le debe un cirio al Cristo de la Sangre desde que estudiaba empresariales….al volver que lo ponga!
En la entrada nos venden incienso que yo creí íbamos a encender pero, no el incienso y el dinero son ofrendas que se hacen en las pagodas y en Vietnam las pagodas están dedicadas a budas, pero siempre hay un espacio reservado para los santos o cualquier otra cosa como por ejemplo una tortuga gigante….si, si, es una tortuga disecada que salió del lago y también está en la pagoda y la gente la venera, en realidad es como nuestros santos pero llevado al surrealismo. Aun así yo pongo mi incienso y mi dinero y rezo por los estudios de mis hijos. Ahhhhhhh eso si, Angel tan económico como siempre me dice que basta que rece por Angel….¿¿???????????
Versión Angel: Marta no lo necesita y además el dinero lo pone la guía.
Salimos de la pagoda y vamos a dar un paseo por el mercado mas antiguo de Hanoi, en el casco antiguo. Es un mercado callejero donde vemos frutas y verduras que no habíamos visto nunca,. Ahhhhhh a todo eso, Vietnam es el país de la motos y TODO EL MUNDO se pasea en moto, la pregunta es ¿Cómo pueden ir ordenadamente en moto tantos millones de vietnamitas? La respuesta es fácil: no pueden, es un caos y la pobre Laura se pone histérica cada vez que tenemos que cruzar una calle continuamente diciendo: cuidado, cuidado, cuidado…creo que tiene verdadero pavor a que nos atropellen. En las motos, normalmente estilo vespa o similar, viajan de forma habitual hasta 3 personas, en muchas ocasiones 4 personas y esporádicamente mas de 4 y hasta vacas, cerdos, trastos,… como segundos pasajeros.
Después de nuestro paseo a pie viene nuestro paseo en cyclo pousse o “bici-pus” que es como lo bautizó Angel. Es una visita por el casco antiguo de lo mas divertida, nos lo pasamos en grande aunque hacíamos de turistas típicos y tópicos. A mitad de camino mi ciclista se para en un puesto callejero a comprarse un bocata gigante y Angel, sin parar de filmar dice que lo hace para repostar, como si fuera gasolina, porque yo peso mucho , no paramos de reír.
Con la visita en cyclo-pousse vimos de verdad como viven. La calle está repleta de puestos callejeros con minibanquitos (dicho por Laura tamaño para vietnamitas) no miden mas de unos 30 cm de alto con lo cual, si yo me sentara, las rodillas me taparían la cara. En cada puesto venden un tipo de comida diferente y tu vas al que mas te apetece, of course. Yo hubiese probado una cosa pero Laura, por razones de higiene no nos lo recomendó, así que me quedé con la foto…y las ganas,
Después del paseo vamos andando hasta la catedral de San José que es de imitación gótica aunque muy moderna, no tiene ningún interés, lo que si lo tuvo fue la pagoda que fuimos a ver antes y donde yo de nuevo recé por todos y por todo….que mas da, ellos le rezan a todo, pues yo también.
En las paredes de esta pagoda hay unas inscripciones con los nombres de los mecenas de esta pagoda, es de lo mas original.
Un señor sentado en una mesa se dedica a escribir las peticiones de la gente en unos papeles para luego quemarlas en señal de ofrenda.
Acabada la visita nos vamos a cenar. Por el camino comentamos lo curioso de las construcciones. La mayoría de las casas del casco antiguo no deben medir mas de tres metros de fachada y es que en tiempos de los franceses las casas eran grandes pero luego, ocupadas por Vietnamitas se fueron dividiendo entre la familia hasta dejarlas muy muy estrechas, aunque profundas.
Cogemos un taxi hasta el restaurante previsto pero al llegar no tenían la mesa que supuestamente te habían reservado y pretendían que cenáramos fuera ¿fuera? Ni hablar, que nos congelamos! Pero lo peor es que en el interior la gente estaba cenando con abrigos del puñetero frío que pasaban. Nada, nada, le decimos a Laura cenamos en el hotel, llega nuestro chofer, nos metemos en el coche y Laura nos lleva a otro restaurante, no quería que nos lleváramos una mala impresión de nuestro primer día y la verdad es que no estuvo mal. Pedimos paté, nems fritos y crudos y unos fideos con gambas, calamar y verduras….nada de postre aunque nos ofrecieron unos dulces de semilla de flor de loto y de cáscara de naranja. Estamos agotados y queremos ir al hotel. Al llegar nos conectamos a internet para ver si alguien estaba conectado al skype y….tachán, pillamos a Angelito en clase jajajajaja también vimos los mensajes de Marta., pidiendo ayuda ya que el calentador de casa no se les ponía en marcha y no tenían agua caliente. Bueno, nos vamos a dormir que mañana queda mucho por ver.
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