DÍA 22, HUE/HOIAN

Hemos quedado con el guía a las 8, así que nos hemos levantado pronto, no necesitamos ya ni despertador. Hemos desayunado como siempre en el fantástico hotel. El desayuno muy bueno, variado y a gusto de todos.
Hemos embarcado en un sampan privado, solo para nosotros, que nos lleva hasta la Pagoda de la Dama Celeste. Durante el trayecto, inevitablemente, la señora que forma, junto con el patrón, la única tripulación, intenta vendernos alguna bagatela.
La pagoda es magnífica, con una "torre" de 7 anillos y unos jardines amplios y muy bonitos.
Después nos metemos de nuevo en el coche y vamos a visitar la Ciudad Imperial, que es realmente impresionante.
Desde la entrada, donde una magnífica muralla te recibe, hasta la parte final de la ciudad que se está restaurando ya que fue bombardeada por los americanos durante la guerra, es formidable. Esta parte se llama la Ciudad Púrpura y corresponde a la zona privada del emperador, donde tenía sus aposentos privados, las dependencias de las concubinas, la residencia de su madre,...

Salimos con el coche de nuevo por una carretera de montaña y entre bosques a ver el mausoleo del rey Tu Duc, que no tuvo descendia debido a una enfermedad y se culpó por ello. Parece ser que para el pueblo fue un buen emperador. El mausoleo está ubicado entre parques y arbóles y algún lago. De hecho el emperador se lo preparó mucho antes de morir y estuvo viviendo en él los ultimos 16 años de vida, junto con su madre con la que tenía una relación muy estrecha.

A la salida nos tomamos un descanso de unos minutos tomando un refresco en uno de los puestos callejeros que hay en cualquier lugar visitado de Vietnam. Hoy es un día que llevamos el horario muy justo debido al cambio de horario en el vuelo de Hanoi a Hue y tenemos que hacer las visitas un poco mas rápido de lo habitual.

Después salimos hacia el mausoleo del rey Khai Dinh (Nguyen XII), penúltimo emperador de Vietnam, muerto en 1929. Se puede apreciar en el mausoleo la influciencia francesa ya que el edificio principal tiene influencias europeas y la cerámica que adorna las paredes se trajo de Francia.
 
Al acabar nos dirigimos hacia Da Nang, pero antes por el camino nos paramos a comer el habitual menú, aunque siempre distinto.
Pasamos por loa montaña llamada Puerto de Nubes y efectivamente está todo nublado durante gran parte del camino, aunque hay un momento que estamos por encima de la nubes y puede verse toda la montaña.
Llegamos al hotel en Hoian, un poco cansados, así que descansamos una horita antes de ir a cenar.
El restaurante está en el casco antiguo de Hoian, que por la noche queda todo iluminado por miles de farolitos de colores y además cierran las calles al tráfico, convirtiendo el centro en peatonal, paseando te da la impresión de estar en una ciudad asíatica de hace siglos. El restaurante es muy agradable, junto a la rivera del río.

Después de cenar damos un paseo por las pintorescas calles de Hoian y cogemos un taxi de vuelta al hotel.

1 comentario:

Anónimo dijo...

VAJA TURISTES QUE ESTAU FETS.
REALMENT, VOS DONAU COMPTE DE LO PRIVILEGIATS QUE SOU ???

BESOS

MARGALIDA

Publicar un comentario