DIA 2 HANOI, SINGAPUR

Publicado por Elena Llabrés

Bueno, ahora si que ya se acaba el viaje, pero este fin de viaje es como una aventura. Ayer, cuando Laura vino a buscarnos al aeropuerto nos trajo un arbolito de melocotonero para que lo plantáramos en casa. El arbol tiene un gran significado para los vietnamitas y a mi me pareció una idea genial plantarlo en mi jardín pero claro....no habíamos contado con el tema de la facturación.

De buena mañana hemos salido a dar un paseo por las calles de alrededor y hemos hecho la visita a la pagoda de Kiem lie

Al volver a la habitación hemos hecho las maletas pero ha sido como hacer un puzzle gigante. Finalmente nos llevamos los 40 kilos de rigor en dos maletas grandes, dos maletas de cabina que máximo pueden pesar 14 kilos entre las dos y sobrepasan los 25 ( glups) y mi bolso y la mochila de Angel.

En todo momento te advierten que ahora el equipaje de mano se pesa así que rezamos para que no sea así, sobre todo pensando que en la mochila de Angel era donde iba el arbolito que pesaba 5 kilos (Diossssssss pensé, seguro que nos detienen) jajajajja

Cuando llegamos al aeropuerto facturamos las maletas sin problemas pero al pasar por el control de pasaporte a Angel le dicen que tiene que pesar su equipaje de mano, MIERDA! pensé ya la hemos cagado. Yo me hice la longuis y pasé el control porque si no la hacía y me pedían que pesara mi maleta seguro que me la hacían dejar.

A Angel le pesan la maleta en un sitio que es el medidor de maletas que hay en cualquier aeropuerto solo que ahí tiene báscula. Intenta disimular poniendo el pie por debajo de la báscula y le dice a la chica: "mira, solo me paso de 1 Kg" pero aquella que no tiene un pelo de tonta coge la maleta y se la lleva a otra báscula mayor.....crashhhhhhhhhhhh! 12 KILAZOS..... y Angel le dice: y ahora.....¿Que hago? pues la chica le contesta que salga y vaya al mostrador donde le tienen que autorizar el peso de mas en cabina.

A todo esto, yo había pasado el control pero lo veía de lejos y por tres veces un policía me dijo que me marchara de allí y que pasara a las salas de embarque. 1, 2 3, pensé que no esperaría a la cuarta pero estaba preocupada por lo que podría pasar.

Al final a Angel le hicieron vacíar 5 kilos de equipaje, le dieron una bolsa de IKEA....SI, SI DE IKEA. Luego la envolvió en esos plásticos de aeropuerto y facturó ese paquete....por si teneis dudas, el paquete llegó sano y salvo.

Después de esta odisea y estando en la sala de embarque de Hanoi, un matrimonio catalán nos propone ir a cenar juntos a Singapur. Ellos ya habían estado allí y conocían un buen restaurante sobre el río así que aceptamos.

Singapur es un flash después de haber estado en Vietnam, es todo lo contrario pero también nos gusta , al menos por un día

Ya en el aeropuerto de Changi no puedo resistirme a darme un masaje en las máquinas que tienen en todo el aeropuerto y de verdad.....si tuviera una máquina de estas en casa estaría todo el día.....es divertidísio e hiperrelajante