DIA 25, MEKONG

Publicado por Elena Llabrés

Hoy haremos la última visita programada del viaje. Nos toca ir al delta del Mecong. El trayecto en coche es bastante largo, unas 3 horas, y por lo tanto nos levantamos pronto y salimos hacia el río.
Por el camino hacemos una parada no prevista para que Coc nos enseñe un templo de la religión Cao Dai. Parece que quieren integrar las cuatro religiones que hay en el país: el budismo, confucianismo, catolicismo y laoismo.

Al llegar al Mecong nos embarcamos en una barquita solo para nosotros y nos obsequian con una refrescante leche de coco, preparada al momento abriendo el coco allí mismo. Salimos con la barca y empezamos a remontar el río y nos metemos en uno de los ramales donde nos llevan a la primera parada de visitas. Se trata de un vivero donde se pueden ver diferentes tipos de árboles frutales y otras plantas. Esta parte de Vietnam tiene un gran producción de todo tipo de frutas del país.

 Una vez visitado el vivero, nos sirven una degustación de frutas, té y nos amenizan con música popular y cantos dramatizados por los cantantes. Entre las frutas degustadas está el curioso “ojo de dragón”, se trata de una fruta pequeña y redonda, de forma y tamaña parecido a la uva, pero de cáscara dura. Al pelarla parece que está pelando un huevo. Una vez pelada parece efectivamente un ojo ya que es semitransparente y tiene una semilla grande y oscura, en conjunto parece que te vas a comer realmente el “ojo de dragón”.

Después salimos de nuevo en nuestra pintoresca barca y seguimos nuestro paseo por el río. Aunque hay sitios que ves solitarios, hay mucho otros en que el río tiene mucha vida y está mucho más habitado de lo que nos creíamos. Hay casas de pescadores en las orillas, con sus embarcaderos y nos dicen que el río donde está más salvaje es en la parte de la selva de Camboya.

Nuestras siguiente parada es en la casa, no creo que deba llamarse restaurante, donde vamos a comer. Tienen también sus viveros, con bonsáis y un plantel importante de orquídeas y además sus viveros de pescado donde tienen al famoso pez “oreja de elefante”. Me parece que nos vamos a comer a uno de ellos.

Efectivamente, una vez en la mesa nos sirven el menú que se compone del pez en cuestión, muy bien presentado y que se come enrollado en hojas de arroz con verduras y hierbas. Es un pescado muy fino, sabroso y absolutamente recomendable. La otra parte del menú está compuesto de los correspondientes nems, muy buenos, un caldo con carne y verduras, cerdo,…

Seguimos después con nuestra barquita y nos paramos en un interesante lugar donde nos explican como se hacen las “palomitas de arroz”. En una especie de hogar donde van alimentando el fuego con cáscara de arroz, tienen algo parecido a un wok, bastante grande, y lleno de arena que ha adquirido un color negro debido al calor que hace que se vaya tostando. Cuando la arena tiene la temperatura adecuada, se añade el arroz con cáscara y se le va dando vueltas y rápidamente van explotando como si fueran palomitas.

Después se pasan por un tamiz para colar la arena y reutilizarla, luego por otro tamiz para separar las palomitas de la cáscara del arroz, que servirá a su vez para alimentar el fuego. Al probarlas se parecen bastante a las palomitas de maíz. Con esto hacen un dulce que venden, aunque a nosotros nos ha gustado más sin el dulce ya que luego queda un poco gomoso.

Después nos enseñan como hacen unos caramelos artesanos de coco. Se prensa el coco y se le añade azúcar de caña. Se pone esta pasta en un molde y se va cortando y envolviendo a mano con una hoja de arroz y luego con papel. Para comerlo se quita solo el papel y se come con la hoja de arroz. Nosotros lo hemos probado caliente y está bueno, nos llevaremos alguna caja para que lo prueben en casa.

También hemos visto como hacen las hojas de arroz con las que se hacen entre otras cosas los nems. Se hierve el arroz y con el agua que saca, bien prensado se consigue un líquido. Sobre una especie de olla se pone una tela de algodón bien tensa y el vapor de agua la mantiene muy caliente. Sobre la tela se pone el agua de arroz, que se cuela y deja solo el almidón de arroz sobre la tela y se consigue la hoja de arroz que se pone a secar sobre unas tablas de mimbre. También nos llevaremos unas hojas, pero no sé si llegarán enteras a casa.

Como última visita vamos al mercado flotante del río. Por la tarde la actividad ya decrece mucho, pero tenemos la oportunidad de ver los barcos donde viven los habitantes del mercado y como indican lo que venden en cada barco levantando sobre un mástil una muestra del producto. El mercado abre de madrugada, desde las 4 hasta primeras horas de la mañana. Luego siempre queda algo de actividad, pero no el bullicio que hay a primera hora.´

Después desembarcamos no lejos de allí y cogemos el coche para volver a Ho Chi Minh. De vuelta el viaje es más corto ya que no hay paradas y además aprovechamos para dar una cabezadita.

Ya en el hotel bajamos a la piscina y nos damos un buen baño. Más tarde hemos ido a cenar y nos hemos despedido de Coc y quedamos con el chofer para ir al día siguiente a Phan Thiet.

Un bañito en el hotel antes de salir a cenar